DSM IV - Trastornos de Inicio en la Infancia, la Niñez o la Adolescencia

Trastornos de Inicio en la Infancia, la Niñez o la Adolescencia

-¿Qué les llama la atención de las enfermedades de Trastornos Infantiles y de la Adolescencia DSM IV?

Algo que llama sin  duda alguna la atención sobre estos trastornos, es lo raro que pueden ser algunos y lo demasiado común que suelen ser otros. Sin duda alguna, algunos trastornos como el Retraso Mental, los Trastornos del Aprendizaje,  Trastornos de la Habilidades Motoras, Trastornos de la Comunicación, Trastornos Generalizados del Desarrollo, Trastornos por Déficit de Atención y Comportamiento Perturbador, Trastorno de la Ingestión y de la Conducta Alimentaria de la Infancia o la Niñez, Trastornos de Tics, Trastornos de la Eliminación y otros Trastornos de la Infancia, la Niñez o la Adolescencia, suelen parecer solo presentarse en niños y adolescentes seriamente traumatizados.

La realidad de lo anterior es otra, hoy en día, muchos trastornos de aprendizaje, habilidades motoras y de comunicación son padecidos por muchos niños y adolescentes. Haciendo una revisión minuciosa de los puntos principales de cada uno de estos trastornos, podemos llegar a darnos cuenta que, muchas de las conductas que hemos observado en algún niño o adolescente conocido o cercano a nosotros, quizá podría estar dentro de las conductas enmarcadas de algún trastorno. Caso curioso es el de uno de los Trastornos por Déficit de Atención y Comportamiento Perturbador: el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad. Este último nos muestra una serie de síntomas de desatención y de hiperactividad-impulsividad que presenta un niño o adolescente con este trastorno. Sin embargo, algunos de esos síntomas o conductas suelen ser muy comunes en la mayoría de los niños y adolescentes de hoy en día, tal parece que la sociedad en los últimos años se ha estado “acostumbrando” a estas conductas en los niños y adolescentes, es decir, que hoy en día, estos síntomas parecen normales y comunes en los niños y adolescentes.

Esto no quiere decir que todo niño o adolescente que presente uno de estos síntomas padece este trastorno, sino que para poder ser diagnosticado con este trastorno tiene que tener una cierta cantidad de estos en un mismo periodo de tiempo. Lo curioso de este caso es que con que facilidad un niño o adolescente puede presentar algunos de estos síntomas o conductas y en algunas ocasiones estar solo a un paso de caer dentro de este trastorno; cuantos niños y adolescentes más, se encuentran actualmente con este trastorno, sin siquiera ser notado por sus padres y sin recibir atención especializada alguna; y cuantos más presentan algunos de estos síntomas sin caer dentro de este trastorno.

-¿Quiénes las pueden padecer?

Estos trastornos los padecen los infantes, niños y adolescentes; es decir en un principio, la mayoría de estos trastornos se presentan durante la infancia o adolescencia, en otras palabras, que durante estas etapas el niño puede empezar a desarrollar alguno de estos trastornos, sin embargo, cabe recalcar que la mayoria de estos trastornos surgen antes de los 18 años de edad.  De igual manera en la edad adulta se pueden presentar algunos síntomas de un trastorno en específico; o todos los síntomas para ya padecer alguno de estos trastornos. En la lectura se menciona que aunque la mayor parte de los sujetos con estos trastornos se presentan en la asistencia clínica durante la infancia o la adolescencia, a veces los trastornos en cuestión como por ejemplo uno perteneciente a los Trastornos por Déficit de Atención y Comportamiento Perturbador, el famoso y bien conocido Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad el cual no se diagnostican hasta la etapa adulta.

-¿Qué perciben de los comportamientos que se describen ahí?

Alguno de los comportamientos que se describen en los Trastornos Infantiles y de la Adolescencia parecen sorprendentes, puesto que muchas de esas acciones, las hemos visto y observado, o por lo menos escuchado de algún niño o adolescente en la vida diaria. Muchos de los comportamientos como ya se dijo, son muy comunes, pero otros son algo extraños. Extraños en el sentido de que esos comportamientos específicos, nunca llegue a imaginar que formaran parte de la sintomatología de un trastorno.

Alguno de los comportamientos que se describen ahí son muy notorios como para llamar la atención,  como es el caso de los Trastornos del Aprendizaje. Dentro de estos se encuentran el Trastorno de la Lectura, en el cual l padecerlo, el rendimiento en lectura se sitúa sustancialmente por debajo de lo esperado dados la edad, IQ y escolaridad del infante; de igual forma, en el Trastorno del Cálculo y en el Trastorno de la Expresión Escrita, la capacidad para el cálculo y las habilidades para escribir, respectivamente, se sitúan sustancialmente por debajo de las esperadas dados a la edad, IQ, y escolaridad del niño.

A diferencia de los anteriores, existen trastornos que quizá pueden pasar desapercibidos, ya sea por el escaso tiempo en el que se manifiestan, o porque no se les suele dar la importancia debido al su escaso conocimiento de las personas sobre este trastorno y a los hábitos que existen hoy en día; tal es el caso del Trastorno de Pica, que pertenece a los Trastornos de la Ingestión y de la Conducta Alimentaria de la Infancia o la Niñez. Este trastorno se caracteriza por la ingesta persístete de sustancias no nutritivas durante un periodo de por lo menos 1 mes.

Ejemplos como los anteriores nos brindan una percepción generalizada de lo que son los Trastornos de Inicio en la Infancia, la Niñez o la Adolescencia, los cuales resultan desconocidos para la mayoría de la gente. Los síntomas o conductas que se presentan en cada trastorno resulta desconocido en el sentido de que no se sabe que esa conducta es parte de un trastorno; o bien, resulta familiar en la sociedad en la que vivimos, puesto que la gente desconoce que cierta conducta que quizá la puede estar presentando su hijo, alumno, pariente o desconocido, etc., pertenezca a unos de los patrones marcados en esta serie de trastornos infantiles y de la Adolescencia; por ello la percepción de los comportamientos y conductas que específicamente enmarca a cada uno de estos trastornos, son posiblemente situación que estemos viviendo a diario, pero al desconocer esta información, es poco probable que se solicite ayuda especializada.