El Cerebro y
la Mente
Desde siempre los humanos han
tratado de predecir los acontecimientos que afectan nuestras vidas, desde hace
mucho tiempo han investigado también la composición de nuestro cuerpo, han
investigado nuestro cuerpo por dentro en busca de que es lo que nos hace
trabajar. Desde luego de igual forma ya se habían dado cuenta el interior de
nuestro cuerpo es muy similar al de los animales, incluso que los animales
podrían ser peligrosos, pero a pesar de ello, no presentaban una amenaza para
la supremacía del Homo sapiens.
Nuestros ancestros habían llegado
a la conclusión de que nuestro cuerpo estaba habitado por almas o espíritus; y
que lo que nos hacia funcionar no iba a poder ser encontrado así cortaran o
abrieran a un ser humano. Nuestro cerebro es tan pequeñamente desproporcionado
a comparación de nuestro cuerpo que, las primeras personas que husmearon dentro
del cuerpo humano, no encontraron un órgano cuyo aspecto explicara nuestra
singularidad. Esto no significa que nuestros ancestros no identificaran a la
cabeza como el sitio del pensamiento y de los sentimientos, pues después de
todo los ojos, oídos y nariz, llevaban imágenes, sonidos y olores al interior
de la cabeza, y por tanto parecía que nuestras mentes o nuestras almas vivían
en nuestras cabezas. Sin embargo la aceptación general de que nuestros cerebros
son la base, y no el asiento, de nuestras mentes es un acontecimiento más
reciente. La mente no controla al cerebro, ni el cerebro controla a la mente;
más bien el cerebro, en sus operaciones, da lugar a la mente.
La Unidad de la Conciencia.
La comprensión humana también
trae con ella un sentimiento de unidad de la conciencia; cada uno de nosotros
es un individuo singular, con un depósito de recuerdos, necesidades, esperanzas
y sentimientos. Nuestras personalidades pueden tener diferentes aspectos, y
nuestros gustos pueden cambiar, pero para cada uno de nosotros nuestra mente
resulta ser una sola entidad. Un ser humano no tendría problema para reconocer
por el tacto, en la oscuridad, objetos previamente vistos, pero no palpados;
sin embargo esto no resulta generalmente cierto para algunos animales.
La integración de la información
recibida por diferentes modalidades sensoriales se logra por medio de
interconexiones entre regiones del cerebro que efectúan estos análisis. En
efecto, estas interconexiones unifican nuestro conocimiento sensorial.
Dos mentes en una. Efectos de la
División Quirúrgica del Cerebro.
La conexión más importante entre
los hemisferios derecho e izquierdo del cerebro está constituida por el cuerpo
calloso. El hecho de que la conciencia dependa de conexiones específicas dentro
del cerebro se demuestra en forma bastante dramática por la conducta de las
personas cuyo cerebro ha sido dividido quirúrgicamente.
Pudiera pensarse que tal
operación alteraría la conducta de la persona en alguna forma claramente
observable. En vez de ellos, estas personas se muestran bastantes normales, cuando
menos para el observador casual. Aunque
los lados derecho e izquierdo del cerebro operan independientemente después de
que el cuerpo calloso ha sido seccionado, el hemisferio izquierdo, debido a sus
capacidades especiales, domina la conducta de la persona. Por ejemplo, el daño
a una región del hemisferio izquierdo impedirá el habla normal, aunque el
paciente continuara siendo capaz de comprender las palabras habladas. La
destrucción de las mismas regiones del hemisferio derecho no producirá estas
incapacidades.
El hecho de que las incapacidades
verbales de una persona sean controladas por un hemisferio explica el cambio
relativamente menor observado en estas actividades después de cortar el cuerpo
calloso. Esta dominancia hemisférica normal del habla también explica el hecho
de que una persona con el cerebro bisectado no da la impresión de poseer dos
hemisferios que operan independientemente, ya que solo uno de ellos (el
izquierdo) domina el habla. El hemisferio derecho no es capaz de expresarse
verbalmente; es mudo.
Además de ser mudo el hemisferio
derecho es un lector extremadamente malo. Debido a este hecho una de las
primeras cosas que aprende una persona con cerebro hendido es sostener un libro
con la mano derecha mientras lee. Los músculos de las manos y de las piernas
están controlados principalmente por el lado opuesto del cerebro.
Del mismo modo que determinado
hemisferio controla los miembros del otro lado del cuerpo y recibe información
sensorial de ellos, así los estímulos visuales localizados a la izquierda y
derecha del punto de fijación son trasmitidos al hemisferio contralateral. Si
vemos directamente hacia adelante, el hemisferio izquierdo ve los objetos hacia
nuestra derecha, y el derecho ve los objetos situados a nuestra izquierda.
Comunicación entre Dos Mentes en
Una Cabeza. Aunque los hemisferios de un paciente con cerebro hendido ya no se
pueden comunicar por medio del cuerpo calloso, pueden a veces enviarse mensajes
entre sí por diferentes medios. El hemisferio derecho escucha todo lo que es
dicho por el hemisferio izquierdo, por supuesto, y comprende mucho de lo que se
está diciendo. En ciertas ocasiones el hemisferio derecho puede pasarle
información al izquierdo.
Resulta bastante claro que una
persona con cerebro bisectado posee dos mentes. Seguramente resultaría un
subterfugio aseverar que no hay mente en el hemisferio derecho porque no puede
hablarnos. Cada hemisferio puede percibir y reaccionar a su propia información input sensorial, y por tanto resulta
factible que cada hemisferio tenga su propia conciencia.
El Cerebro: Órgano de Decisión y
Control.
El cerebro recibe información,
toma decisiones y produce efectos. Las personas están muy familiarizadas con la
información input de naturaleza
sensorial: visión, audición, tacto. También estamos familiarizados con las
órdenes del output del cerebro a
través de los nervios que controlan los músculos con los cuales movemos nuestro
cuerpo. Pero el cerebro también recibe información distinta de la trasmitida
por intermedio de los nervios sensoriales y controla más que a los músculos
esqueléticos.
Además de controlar los músculos
esqueléticos los output neurales del cerebro también controlan músculos como
los del intestino, el corazón, vejiga urinaria y el iris del ojo. El cerebro
también responde a otros influjos inputs no neurales, como la temperatura del
cuerpo, la cantidad de oxigeno en la sangre y la concentración de plasma
sanguíneo.
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